Apertura de la Puerta Santa de Santa María La Mayor

2016-01-01-pcpne

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El Papa Francisco ha abierto de par en par la Puerta Santa de la Basílica de Santa María La Mayor. Se completa así la apertura de las Puertas Santas de las basílicas papales: el 8 de diciembre se abrió la de San Pedro, el 13 de diciembre las de San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros.

“Hoy más que nunca resulta muy apropiado que invoquemos a la Virgen María, sobre todo como Madre de la Misericordia. La Puerta Santa que hemos abierto es de hecho una puerta de la Misericordia. Quien atraviesa ese umbral está llamado a sumergirse en el amor misericordioso del Padre, con plena confianza y sin miedo alguno; y puede recomenzar desde esta Basílica con la certeza – ¡con la certeza! – de que tendrá a su lado la compañía de María. Ella es Madre de la Misericordia, porque ha engendrado en su seno el Rostro mismo de la misericordia divina, Jesús, el Emmanuel, el Esperado de todos los pueblos, el «Príncipe de la Paz» (Is 9,5). El Hijo de Dios, que se hizo carne para nuestra salvación, nos ha dado a su Madre, que se hace peregrina con nosotros para no dejarnos nunca solos en el camino de nuestra vida, sobre todo en los momentos de incertidumbre y de dolor”.

“Atravesemos, por tanto, la Puerta Santa de la Misericordia con la certeza de que la Virgen Madre nos acompaña, la Santa Madre de Dios, que intercede por nosotros. Dejémonos acompañar por ella para redescubrir la belleza del encuentro con su Hijo Jesús. Abramos nuestro corazón de par en par a la alegría del perdón, conscientes de la esperanza cierta que se nos restituye, para hacer de nuestra existencia cotidiana un humilde instrumento del amor de Dios”.

Al concluir la Misa, el Papa se acercó a depositar un ramo de flores a la patrona de Roma, Maria Salus Populi Romani, que se encuentra en una capilla de la Basílica.